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Vaginismo ¡Mi vagina rechaza la penetración!

  • Foto del escritor: Stephany Castillo
    Stephany Castillo
  • 26 sept 2021
  • 2 Min. de lectura


En el vaginismo el músculo del suelo pélvico (pubococcígeo) se contrae involuntariamente, razón por lo cual se impide la penetración. Puede suceder que la contracción sea tal que no se pueda introducir ni un dedo.


Esto sucede porque por alguna razón el estímulo de penetración o incluso la idea de ello se asocia con algo negativo, por ejemplo puede suceder que en algún momento por la falta de lubricación la penetración fue dolorosa. En este caso nuestro cerebro asocia la penetración con el dolor y por lo tanto busca evitarlo contrayendo los músculos.


En otros casos puede suceder que siempre haya sido así, es decir, puede que nunca se haya logrado tener una penetración y esto también está asociado con creencias negativas otorgados a la situación, por un experiencia previa negativa o simplemente nervios.


Hay que tener en cuenta que no hay que forzar la penetración si es dolorosa, ya que cuanto más dolorosa la experiencia más evitativa será la respuesta de nuestro organismo ante ella. Además de que puede generar lesiones.

Esto puede traer dificultades en lo sexual y en los estudios de control médico como puede ser el papanicolau o colposcopía. En estas situaciones hay que informar al ginecólogo tratante para que lo tome en cuenta y no sea una intervención dolorosa.


Es crucial entender que la contracción del músculo es involuntaria, no se puede controlar y por tanto nunca se puede culpar a la persona que le sucede.


Lo bueno es que esta situación es reversible con el debido tratamiento por un Sexólogo Clínico. Esta atención se puede obtener en el ámbito privado o también en el público en la Policlínica de Salud Sexual de ASSE que se encuentra en el Hospital Pasteur en Uruguay.


El tratamiento consiste en deslindar la asociación existente entre la penetración y el estímulo negativo, así como una práctica desde diferentes ejercicios que llevan a tener un mejor control y consciencia de los músculos.


Lo importante es que sin importar que situación te llevó a esta problemática no tiene porque seguir siendo así, todos tenemos el derecho a tener una sexualidad libre y placentera.


Puedes comunicarte conmigo si crees que esto es lo que te está sucediendo y quieres realizar el tratamiento, así como si tienes alguna duda al respecto.







 
 
 

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